empezando a caminar

Te busqué entre las aguas del mar,
mi ropa, empapada de recuerdos,
me habló de ti.
Senti que no se ama,
se quiere o desea.
Abrir la boca,
los labios plagados de besos,
llenar el alma, dejar correr los olvidos,
lamer la sangre,
espinas en flor entre mis dedos abiertos.

Siento tu entrega,
tu nombre vencido a mi voz
como te dejas llevar
por mis palabras calladas.
Me dices y pensamos, unidos
entramos por los besos
cuando dejo de llorarte
amarte por amar
vivir en ti, sin querer estar

Perdido entre tus tiempos,
oculto por tus miedos
te rindes al dolor
y niegas, me niegas
te niegas al sordo
grito del placer, el deseo
y hasta el llanto del amor,
roto, ante tu negación
desvalido de ti, salvado yo
de los temores de mi niñez